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j"19HxigV4QyBv3tHpQVcUEQyq1pzZVdoAutMCRYPTO (Igor Domsac) Trabajamos como esclavos, para lograr un aumento, y la mitad del salario se la llevan los impuestos. La inflación se va agravando, cada vez cobramos menos, sufragamos al Estado, le pagamos sus excesos. Los bancos crean dinero con préstamos e intereses, poderoso caballero te recuerda lo que debes. Si todo el dinero es deuda y esa deuda es impagable jamás nos saldrán las cuentas, ni aunque a lo bancos los salven. Basta ya de poner parches que debilitan al pueblo para sufrir los ultrajes que nos impone el gobierno. Hay un lugar donde somos libres de la deuda eterna, allí gestionamos nosotros los frutos de nuestra renta. Porque el dinero es poder y ese poder nos corrompe lo habrá que recomponer con la cadena de bloques. Dejar de financiar guerras, reflotando economías, pues hay abundancia plena en redes distribuidas. La revolución global ha llamado a nuestra puerta ya no es gubernamental, se trata de transparencia. No hacen falta ayuntamientos ni órganos parasitarios, pues para mandar dinero nos sobran intermediarios. Tan fácil como enviar un correo electrónico, ya se puede liberar nuestro valor económico. Si todavía no sabes qué son las criptomonedas ve apuntándote las claves, que el futuro no te espera. Internet nos permitió compartir la información y en 2009 nació el Internet del valor. Bitcoin llegó la primera, hoy ya son más de dos mil, red, protocolo y moneda, nadie puede intervenir. A lo mejor has oído que esto es una burbuja, pero si tiras del hilo verás cómo manipulan. La burbuja verdadera que estallará sin remedio es el juego de la deuda al que apuestan los gobiernos. Dos mil millones de humanos viven desbancarizados, ellos son nuestros hermanos, dejemos de separarnos. Lo llamamos democracia pero es una dictadura donde gobierna la mafia asfixiando a la cultura. No hay izquierdas, ni derechas, sólo cambian los colores para acrecentar la brecha que hay entre ricos y pobres. Venezuela y Argentina sufren las consecuencias, Chipre, Grecia, Turquía, la crisis se nos acerca. Y es que esto, más que una crisis, es una estafa encubierta, nos extraen hasta la bilis al declarar nuestras rentas. Y si les quieres dejar a tus hijos una herencia también tendrán que pagar, o se queda todo Hacienda. La hucha de las pensiones se la gastaron en fiestas, pasadas las elecciones olvidaron sus promesas. Bienvenidos a la farsa de distribuir la riqueza, pues la socialdemocracia sólo generó miseria. Unos pocos se enriquecen repartiendo subvenciones, roban al contribuyente, yo a esos los llamo ladrones. Depredando va el Estado toda propiedad privada, bloquea el libre mercado con violencia y burocracia. Y si esto lo justifican sanidad y educación, no sé por qué nos obligan a aceptar su imposición. Harán falta carreteras, y servicios, y aeropuertos, todas esas exigencias ya las tokenizaremos. Pirámides de poder, con sus faraones dentro, muy pronto habrán de caer, se derrumban sus cimientos. Dinero deflacionario, transparente e inmutable, con el que firmar contratos de código ejecutable. En el nuevo paradigma, todos colaboraremos, pues la criptoeconomía se basará en el consenso. Una red mundial robusta, donde no hay puntos centrales, resistente a la censura, un ordenador gigante. Ahora serás tú el dueño, el guardián de tu dinero, sin que intermedien terceros ni los entes financieros. Tú eres tu propio banco, es tu responsabilidad, no pongas puertas al campo, disfruta la libertad. Esto ya no hay quien lo pare, vendrá la adopción masiva, la blockchain se ha hecho muy grande, llegan las criptodivisas. Gobernanza colectiva, transacciones entre iguales, la riqueza es infinita, no hacen falta autoridades. Bienvenidos a la fiesta, se acabó la pesadilla, que empiece a tocar la orquesta, ¡saquemos las golosinas! text/markdownUTF-8
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